Ecuador actualmente está viviendo una situación crítica por el terremoto de 7,8
grados, registrado el 16 de abril de 2016. A más de los fallecidos y heridos,
se han identificado niños y niñas que
han quedado desamparados.
Los ecuatorianos y varios países están solidarizándose con las familias
de la zona de la región Costa
principalmente Manabí y Esmeraldas, apoyando con comida, medicinas, agua, entre
otros; pero debemos pensar también en un
segmento que ha quedado muy vulnerable, los niños, niñas y adolescentes; por lo
que es fundamental no invisibilizar esta problemática
y buscar soluciones para que no estén desatendidos. Hay que incluir
entre nuestras preocupaciones las situaciones de orfandad o separación familiar
de los niños; su cuidado diario y proteccón y evitar que sean víctimas de
violencia, trata o trabajo forzoso.
Razón por la cual solicitamos
su apoyo a través de esta página para
generar un fondo para niños, niñas y adolescentes que se encuentran en Canoa,
una pequeña comunidad de pescadores de la provincia de Manabí con
aproximadamente 5,000 habitantes que ha sido muy afectada por el terremoto; con
el objetivo de desarrollar iniciativas para la promoción de la salud, educación, la seguridad alimentaria, la protección
y participación infantil.
Es fundamental
también devolverles la alegría, el derecho de ser niños, de divertirse y de
estar en un lugar protegido, por lo que debemos considerar la importancia de
organizar también actividades lúdicas y recreativas.
Para llevar a cabo estas acciones
el Centro de Desarrollo y Autogestión - DYA, organización no gubernamental
ecuatoriana, en conjunto con otros actores locales, desarrollará un programa para atender a niños y niñas con una metodología creada
para el proceso de recuperación tras una emergencia. Es importante reconstruir
la confianza, la esperanza y las ganas de vivir de los niños y niñas, a la vez
que se brinda apoyo en su recuperación emocional y los preparan para enfrentar
la situación de desastre.
En Canoa se atenderán 150 niños y niñas, quienes serán acompañados en las
actividades diarias por facilitadores terapeutas. Se
trabajará además con voluntarios que puedan atenderlos y les faciliten la
comunicación de sus sentimientos a
través de actividades lúdicas, títeres, obras de arte, pintura, etc. Recibirán un refrigerio diario y el material
lúdico necesario.
Con su aporte podremos:
- Adquirir los materiales de arte y recreación
- Capacitar a los facilitadores responsables
- Derivar los casos de niños y niñas huérfano/as o sin cuidados parentales a centros de atención especializada
- Brindar atención psicológica
Para atender a estos 150 niños, por 60 días,
necesitamos 2,3 dólares diarios por cada uno (20,700 dólares). Varias
organizaciones locales están ya sumándose para aportar en esta iniciativa.
Es momento de apoyar y sumarnos todos para ayudar
al Ecuador, a sus niños, niñas y adolescentes.
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